martes, 2 de septiembre de 2014

Primeras clases


 Allí estaba yo, sentado en mis primeras clases en la Arcanum Scholla. La primera que tomé fue dictada por la profesora Lire Lilta, el tema era "Netheril y la segunda encarnacion de Mystra". Era pura teoría e historia, de la ciudad de Nether, aquella que en un principio solo era un rejunte de 7 villas continuamente asediadas por orcos, y como fue avanzando con el tiempo a partir de la aparición de Netheril.

 En silencio y anotando todo en mi diario, escuchaba el relato por parte de la maestra, tuve la ocasión de participar en la clase, al igual que los demás.

 Aunque lo que realmente me interesó, fue la segunda clase que tomé, la de "Evocación", teoría y practica, dictada por Armeís Nezhaud, el director de la Arcanum, esta fue mucho mas extensa que la anterior, ya que se dividió en dos partes, la Evocación es una escuela que aprecio mucho, no solo por su caracter destructivo sino por todo lo que representa. Al final del día, mi diario terminó repleto de apuntes, esquemas y demases, el camino a el saber es duro, y solo la preseverancia junto con la constancia permiten ese paso a la excelencia.


Las Ruinas Mulhorandinas - Parte 2

 

 Salimos de Púrskul, por lo que decían mis colegas, el camino que habíamos tomado estaba trazado recientemente, y  muchos no lo conocían. No hubo grandes peligros de camino a las ruinas, me sentia muy seguro, algún que otro animal salvaje decidio atacarnos pero murio en vano. 

 Mientras marchábamos, un bárbaro empezo a recitar una canción, parecía que Ax Askald llevaba a todos lados una especie de bardo para que contara sus valerosas gestas. Que sin duda eran muchas. El ambiente era aciago, pastos secos, arboles muertos, poca vida reflejaba aquel lugar.

 Más tarde, nos internamos en un frondoso bosque, según decían los arcanos, ya estabamos cerca de las ruinas, mi impaciencia era fatal, ya quería verla con mis propios ojos. Los bárbaros, toscos y algo lentos (de mente) se habían equivocado de camino, lo que significo un retraso para nosotros, me irritó un poco, pero me contuve. Aquel bosque tenia mucha tranquilidad, si uno se frenaba y escuchaba la nada misma, podria oír el sonido de las hojas moviendose por el viento. 

  

 Escondido entre los arbustos y las plantas, encontramos lo que parecía una gruta, una cueva de trasgos, nada que llamara la atención por fuera, por momentos me desilucionaba un poco, parecía demasiado común, pero una lección que había aprendido hace mucho tiempo, era no fiarse de las apariencias. En el viaje no hablaba mucho con los demás, anotaba todo en mi diario, como las banales conversaciones que tenian los bárbaros. No soy una persona que le guste hablar con cualquiera, los evito. Aunque soy respetuoso.

 Antes de entrar a la cueva, nos preparamos, me lanzé conjuros de protección así como me lanzaron el conjuro de Invisibilidad. Esto permitiría que nadie me ataque, ya que todavía no domino bien el arte de la magia y soy un blanco fácil. (Desgraciadamente...). Afilaron las espadas y hachas, y nos preparamos para entrar, como siempre, los bárbaros por delante.


 Por fin entramos, pero la sorpresa que nos encontramos fue impactante, ha decir verdad yo no lo conocía, pero era él, el Duque Rojo. Estaba frente a nosotros, con un aspecto imponente, serio y manipulador. Se quedó en silencio por unos minutos, y cuando un bárbaro se aproximó a atacarlo, unas cuchillas salieron de las paredes, ¡Había  activado una trampa!,  pudo esquivarlas y reculó hacia nuestra posición, fue cuando entonces, el Duque habló, su voz resonaba en todo el lugar, hasta embelesaba, o al menos a mí.

 Luego de decir unas palabras, se metió dentro del templo... conmocionados repasamos nuestras tácticas y nos propusimos seguirlo. Para evitar la trampa del lugar, pasamos por ese pasillo pegados a las paredes, funcionó.


 En la otra sala, tuvimos un gran combate contra los hombres lagarto que habitaban el templo, yo me hice a un lado e inspeccionaba el Templo, las estructuras parecían traídas directamente desde Mulhorand, las paredes, repletas de escrituras en mi idioma hablaban de las deidades a la que rendían culto el lugar Sebek y Set.

 En el suelo de esa sala, había una aventurera muerta tirada en el piso, me frené a tocarla, estaba aún tibia, su muerte había sido reciente. Cuando nadie me veía, aproveché la ocasión para tomar un poco de su sangre en un vial... (Me serviría más adelante). Haciendome el distraído volví a la formación. Por delante seguían luchando contra los hombres lagarto, y aún no había rastos de el Duque Rojo.

 Nos metimos en dos pasillos que eran callejones sin salida, y para volver me adelante, dos pasillos que conectaban con la sala principal donde estaba muerta aquella aventurera. Cuando miro al pasillo que daba a la entrada principal, ahí estaba él... imponente, desafiante, el Duque Rojo volvía a acecharnos, esta vez me quedé mudo mirándolo, ignorando a los demás, me centraba en su yelmo, por detrás mío todos luchaban, pero yo no escuchaba nada, era silencio, él y yo. Creo que intentó decirme algo que sólo yo escuché, pero no lo entendí. Derrepente una mano me toma bruscamente por detrás (Era Madelleine) y escucho a Armeís gritar "¡DAMON!". Volví en mi, y me reincorporé a la formación, sin decir muchas palabras, el silencio y mis pensamientos me agobiaban.


 Avisé que el Duque había salido afuera y los bárbaros fueron corriendo tras él, todos salimos detrás de ellos también, afuera estaba el, soberbio, pidiendonos un duelo a cada uno. Ax Askald no dudó y fue primero, empezaron a luchar, mientras todos mirabamos, fue algo digno estar justo en ese momento en aquel lugar, dos potencias se enfrentaban, el mal y el bien.

 Sin muchas dificultades, el bárbaro lo derrotó, eramos mayoría, contra una sola persona y aún así se nos enfrentó, cuanto valor. Querían asesinarlo allí, en el acto, yo decía que era injusto, que merecía un juicio al menos, no eramos bestias salvajes que ibamos por ahí dando justicia por mano propia, o al menos yo no era así. Lo defendí, aunque nadie me apoyo. Mientras discutíamos que hacer con él, el Duque aprovechó la ocasión, y como era un vampiro según lo que me decían mis colegas, se esfumó en miles de murciélagos que se metieron de nuevo al templo. Debía ocultarse de la luz solar pues, ya estaba por amanecer.
 


 Ya muchos sin fuerzas y agotados, decidimos no perseguirlo más, me alegro un poco el saber que seguía vivo, en cambio el bárbaro Ax Askald, soberbio y orgulloso, ordeno más nunca llamarlo con el apodo de "Duque" pues ese título había sido arrebatado por él mismo cuando lo abatió.

 No le presté atención, sus palabras no me interesaban, había sido una excursion provechosa, mi diario lleno de anotaciones, había conocido un templo mulhorandino en Amn, me llevaba sangre a casa, y también, conocido al Duque Rojo...

 Damon empieza a demostrar su verdadero ser, podrá este buscar a alguien que ¿lo ayude a completarse? ¿Cuál es su verdadera misión en Amn?



lunes, 1 de septiembre de 2014

Las Ruinas Mulhorandinas - Parte 1


 Pasaron los días y ya me acostumbraba a Athkatla, ciudad bulliciosa por los días y las noches, el dinero lo era todo y esa lección la había aprendido rápido. Era de noche, y salí a caminar por los llanos exteriores, quería respirar un poco de aire fresco antes de irme a dormir, para mi sorpresa, me encontré con Armeís y un grupo de maestros de la Arcanum Scholla.

 Estos estaban tramando una travesía hasta unas ruinas mulhorandinas que habían sido descubiertas hace poco, aprovechando la ocasión y bajo el permiso de Armeís, les supliqué que me llevaran, era una
oportunidad excelente para contemplar que tan arraigada estaba mi cultura a Amn. Aceptaron llevarme, a pesar de que era peligroso, era un antiguo templo dedicado a Sebek y a Set, deidades provenientes de Mulhorand. Los maestros decían que la anterior vez que visitaron el templo, encontraron a peligrosos hombres-lagarto, esto aumentaba mis ganas de ir pues, nunca había visto tal abominación, sería una buena oportunidad para estudiar todo el lugar.


 Mientras hablabamos, una elfa que rondaba por allí nos escucho, era exploradora y ofreció ser mi guardaespaldas a cambio de que la dejaran unirse al grupo, todos aceptamos puesto que yo era el más debil y no podía defenderme por las mías. Madelleine, una de las arcanas del grupo, había contactado a unos Mercenarios en Purskúl, la ciudad del grano, para que nos facilitaran las cosas en las ruinas, eramos bastantes, iba a ser tarea fácil.

 Partimos hacia Purskúl por la noche, pensé que íbamos a ir a pie pero Frederic Tesla y Armeís nos teletransportaron usando un conjuro, la sensación que deja el teletransporte en uno es bastante rara, entre una conmoción y sordera que dura unos minutos, hasta nauseas y mareo. Por suerte no había sido mi primera experiencia, mi padre solía usar (muy debes en cuando) tales conjuros.

 Cuando nos recompusimos nos dirigimos al centro de Purskúl. Ahí aproveché a sentarme y observar el lugar, nunca había estado en esa ciudad, donde el ganado y la agricultura eran el pan de cada día, no me sentía muy a gusto, me parecía muy mundano para mí persona, no podría vivir allí. A pesar de todo tenía un aire afable y tranquilo, no como Athkatla.



 Los mercenarios a decir verdad, tardaron mucho en llegar, ya no había tema de conversación entre nosotros, hasta que llegaron, eran ni mas ni menos que el Thane de Indeptoon Ax Askald y sus fieles guerreros. Me sentía muy seguro con ellos alrededor, iba a ser pan comido, eso de utilizar a otras personas para conseguir lo que uno quiere me gustaba (y me sigue gustando) pues la persuasión es un don que muy pocos saben usar.

 Una vez que estábamos todos, nos preparamos y partimos hacia las Ruinas, iba a ser un camino largo, yo iba en el medio del grupo, protegido por todos, con mi diario anotando todo lo que me parecía importante, desde conductas de mis pares, hasta lo que veía en el ambiente.



 La aventura no estaba sino empezando, y yo era parte de ella, fieros guerreros nos acompañaban por delante, destruyendo todo a su paso. Ya quería llegar a esas ruinas e inspeccionarlo todo...


 En la segunda parte Damon entrará a las Ruinas Mulhorandinas, y encontrará algo que dejará pasmado al grupo, ¿Que será..?






domingo, 31 de agosto de 2014

La Arcanum Scholla - Parte 2


 Una vez a solas con Armeís, nos pusimos a hablar abiertamente de lo arcano, de mi persona y de que me traía a Amn, le conté que provenía de Mulhorand, que venía con ganas de estudiar el arcanismo en esta nación porque quería investigar la cultura, la forma que desarrollan el arte y la calidad que hay. Me hizo varias preguntas, de todo tipo, hubo una que me resulto algo extraña, pero no dudé y conteste todo con seriedad, él iba anotando todo en un libro, un especie de registro.

 Cuando terminamos la entrevista me dijo que lo acompañara, lo seguí por los pasillos de la Arcanum, bajamos un par de pisos y me topé con una sala de prácticas inmensa, estaba permitido conjurar en esta sala.


 Aquí probo mis aptitudes, lectura de pergaminos, saber arcano, concentración, entre otras cosas, las que sin muchas dificultades pude superar. Lo que mas me llamo la atención fue una prueba, me hizo levitar un exilir por toda la sala, pude hacerlo, lo movía a gusto donde yo quería. Entonces para agregarle mas dificultad Armeís invocó un ser gigante, casi tocaba el techo de la sala con su cabeza, era majestuoso. Pero sin desconcentrarme en él seguí enfocado en el vial, lo que me hizo superar la prueba.

 Mi padre me había preparado bien, no tengo ninguna dificultad en concentrarme con algo, suelo olvidar el mundo que me rodea, me pasa especialmente en aglomeraciones de gente, donde todos hablan temas que no me interesan, yo estoy en lo mío, como si hubiera una barrera invisible que impusiera.


 Al superar las pruebas, Armeís denotó por primera vez una sonrisa completa, y me informó que ya era parte de la Arcanum Scholla. Fue algo grandioso para mí, apenas hacía unos días que habia llegado a Amn y ya estaba en una escuela de magia, podía intensificar y mejorar mi destreza con el arte arcano y también desarrollar aún mas mi investigación en un lugar rodeado de intelectuales.

 Luego nos dirigimos arriba, hacia la planta baja, donde me indicó las reglas del lugar, los horarios de clase, algunas direcciones como su despacho, los dormitorios, etc. Yo ya estaba abrumado, demasiada información para un solo día, solo quería llegar a el dormitorio y descansar, acomodar mis ideas, y eso hice. Cuando por fin Armeís dejo irme, me metí en el dormitorio...


 Fue un día provechoso, ya estaba en una escuela de magia, podía perfeccionarme aún mas como mago, tenia el lugar para desarrollar mis estudios, fuentes de información, era perfecto. Además iba a tener la oportunidad de conocer más arcanos de Amn, conocer sus especialidades y opiniones de la nación, por ahora el país me sentaba bien, aunque siempre anhelaba Mulhorand, mi madre patria...


Damon pudo ingresar a la Arcanum, ¿que será de él en los días siguientes? Una aventura a Ruinas Mulhorandinas en el próximo capítulo...



La Arcanum Scholla - Parte 1


 Ya en el distrito del templo me decanté por contemplar todo lo que me rodeaba, la arquitectura de cada templo era única y temática según a la deidad que le correspondía, era digno de verse. La elfa no paraba de hablar en todo el camino y sus preguntas cada vez más se hacían estúpidas ¿Decía ser arcana? Como podría serlo, no lo sé.

 Armeís nos iba guiando un poco sobre las costumbres básicas del lugar, y a que deidad pertenecía cada templo, nos contó de lo caro que salia el terreno en este distrito, algo sobre valuado a su pesar, por mi parte yo estaba expectante por entrar en la biblioteca de la Arcanum, y me fundía en mis pensamientos sin prestarle mucha atención, ya estábamos cerca...
  
 Por fin habíamos llegado, el edificio por dentro era enorme, montones de iniciados en el arte iban y venían con tomos, profesores por doquier, el lugar inhalaba y exhalaba inteligencia y sabiduría, hacia mucho tiempo que no me sentía así, tan cómodo fuera de mi hogar.

 

 Me quedé observando un poco la sala principal, entonces Armeís me dijo que lo siguiera, nos dirigimos hacia la biblioteca pública de la Arcanum (Que claro, no me iba dejar ir al Archivo) a pesar de que era la pública, sirvió para nutrirme un poco de los conocimientos Amnianos sobre la magia, su punto de vista y su calidad, me quede asombrado pues la verdad tenía muchos prejuicios con esta nación, la biblioteca era una sala grande, llena de mesas con inciados estudiando, la paz y el silencio reinaban (No así fuera de la sala, que se encontraba Nicol), agarré un tomo, su nombre era "La Evocación como instrumento de Defensa" lo leí un poco, siempre había admirado este tipo de magia, tan explosiva y sagaz.

 Como me estaban esperando afuera, no pude desarrollar profundamente mi lectura, aunque me sirvió para saciar mis ansias, mas tarde volvería por las mías y me quedaría leyendo todo lo que sea necesario. Cuando salí afuera, Armeís estaba discutiendo con Nicol, esta última se había metido a husmear a una sala que estaba prohibida su entrada (ya empezaba a sacarme de mis casillas).


 Armeís nos explicó que podíamos entrar a la academia, simplemente teníamos que pedir una entrevista en recepción, luego un profesor nos entrevistaría y pagaríamos una módica suma de 500 cobres para cubrir algunos gastos como la túnica de iniciado y los primeros libros. Me pareció justo, ya que en Amn, es raro encontrar alguien que haga beneficencia. Aunque odiaba la idea de hacer tanta burocracia para entrar, no lo demostré a simple vista porque soy respetuoso, pero era tedioso.

 Para mí sorpresa Armeís resultó ser el... ¡Director de la Arcanum Scholla! todo este tiempo había estado hablando con el sin saber que llevaba tal cargo, un tipo importante sin dudas, con razón tanto respeto. Él se ofreció a entrevistarnos, pero solo tenía tiempo para uno. Tirando mis modales a la basura cuando es necesario conseguir algo, pedí ser yo el que sea entrevistado, Nicol refunfuño un poco pero se terminó yendo mas tarde, eso fue un alivio.

 Siempre me he mostrado muy decidido y soy capaz de hacer todo lo que se tenga que hacer para cumplir mis objetivos, he abandonado mi madre patria para cumplir la misión que mi padre me ha encomendado ¿Valdrá la pena? No lo sé, pero el orgullo, el honor de mi familia esta en juego, me dirigía hacia la entrevista con el director, cabizbajo, metido en mis pensamientos, los largos pasillos de la Arcanum y el silencio entre los dos me hacia las cosas más fáciles, soy algo parabólico a decir verdad, me cuesta preocuparme por los demás, si al fin y al cabo, el que se va a morir en algún momento voy a ser yo, mientras se pueda prolongar eso haré lo que sea, no me importa la aceptación de la sociedad. Nunca (excepto algunos arcanos) me han parecido aptos para opinar de mí, tan cerrados, tan mundanos...




 En el próximo relato, se profundizará sobre la entrevista entre Damon y Armeís ¿Logrará Damon entrar a la Arcanum Scholla? sería un buen puntapié inicial para facilitar su misión...



Comprar Neverwinter Nights hoy en día - Conexión al Servidor


 Neverwinter Nights es un juego de rol en 3D, publicado el 18 de junio del 2002, famoso por su gran contenido online (que fue dado de baja por Gamespy hace unos meses) es una excelente plataforma para jugar al rol de mesa con reglas 3.5 de D&D.

 A pesar de que Gamespy dio de baja el servidor central, la comunidad es tan grande que no se dio por vencida ni tampoco decreció, simplemente siguen ahí pero el juego no nos provee buscador para encontrarlas, el servidor en el que Damon se encuentra es Puerta de Baldur, para poder jugar en el mismo hay que descargarse un par de cosillas y actualizar el juego, nada imposible de hacer, las instrucciones están en la página, en la sección de descargas.

 Para comprar el juego hoy en día, yo recomiendo altamente el sitio web de gog.com, donde venden la edicion "Diamond" (algo así como un GOTY) que trae las 2 expansiones que salieron al mercado (necesarias para jugar en el servidor) y extras como BSO, wallpapers, manual, etc. Y solo cuesta $10 Dólares.

Links útiles:

Descargas Necesarias para jugar en el Servidor
Compra Neverwinter Nights Diamond

Llegada a Athkatla - Primeros Pasos


 Largo ha sido el viaje que me ha traído por fin a la nación de Amn, mas precisamente a Athkatla, la ciudad de la moneda, la joya del oeste, donde por una bolsa de perlas hay rufianes que matan a su propia madre.
 Los amnianos que conocí en el viaje, se mostraron bastante reacios a mí, el solo hecho de verme con un bastón o ser algo respetuoso e inteligente al hablar, los hacia dudar de mis intenciones, parece que el ciudadano promedio no quiere a los arcanos, bah, mi padre tenía razón. Cuanto inculto por estos lares.


 Casi llegando a Athkatla me encontré con un campamento de mercenarios, donde recibí algunas indicaciones de la zona y otros consejos, aunque ya estaba cansado de la gente del lugar, y eso que apenas había llegado, me parecía todo muy mundano y banal, no podía entablar una conversación por mas de 5 minutos con alguien porque no le encontraba el sentido.


 Hasta que se apareció alguien que me llamó la atención, mientras frotaba mis manos en el bracero local y repasaba mis ideas, un sujeto, que de primer momento supe que era un Arcano, estaba cerca mío hablando con el tendero del campamento, luego de que termino sus quehaceres me le acerqué y le pregunte donde podría yo encontrar una biblioteca. Ya que una de las principales razones por la que estoy en Amn es el conocimiento sobre esta región, sobre la cultura, y sobre como ven a la magia.

 Algo frío pero respetuoso, el sujeto me indicó que podía ir al distrito del templo, donde encontraría la Arcanum Scholla, un lugar donde se estudia unica y exclusivamente el arte de lo arcano, y lugar donde se encuentra la mayor biblioteca sobre el arte mágico de la nación, "El Archivo", aunque claro era con acceso restringido.
 De todas formas le caí bien, y el a mí, luego de presentarnos, (su nombre era Armeís) me dijo que con gusto me acompañaría a la Arcanum, sin dudarlo acepte.


 Nos pusimos de camino hacia la Arcanum Scholla, mientras hablamos un poco sobre la nación, su gente y sobre mi lugar de origen, aunque palabras al aire, nada serio. Me mostró la ciudad sin desviarnos de la ruta que iba al distrito del templo, me quedé asombrado con la arquitectura, que a pesar no era llamativa, las estatuas, los grandes arcos, y la magnitud de la ciudad en su extensión, era imponente.
 De camino nos encontramos a lo que sería una elfa, Nicol, que decía ella también ser una practicante del arte aunque no paraba de hablar en ningún momento y me resultó irritante. Soy una persona que dice lo que es necesario, cuando es necesario y me limito mucho a escuchar mi entorno, me ahogo en mis pensamientos...


Aquí termina el relato de hoy, Damon logró llegar a Amn, para su suerte no tuvo dificultades en encontrar un Arcano cuando piso Athkatla, su ánimo mejoró  al estar entre colegas, en el próximo relato se mostrará como ingresa a la Arcanum Scholla y qué sucede...